jueves, 15 de octubre de 2009

Riviera Maya Mexicana - Ruinas mayas

Toda la Península de Yucatán está repleta de ruinas mayas. En las fotos: la vista desde lo alto de una pirámide en Ek Balam, y la famosa pirámide de Chichen Itzá. Es una gozada viajar en temporada baja: no hay casi turistas y puedes pasear tranquilamente entre las ruinas sin aglomeraciones de gente. Normalmente en esta época hay huracanes en la zona, por eso no hay muchos turistas, pero este año es El Niño, lo que significa que hay poca lluvia. El inconveniente es que he pasado un calor insoportable.



Riviera Maya Mexicana - Cenotes

Los cenotes son pozos de agua dulce que se conectan al mar o a una laguna a través de ríos subterráneos. Hay cientos por la zona, algunos realmente pintorescos. Muchos se visitan con equipo de submarinismo. Yo visité sólo un par, los de más fácil acceso.En la foto el Cenote Ixi Kil

Riviera Maya Mexicana -Playas y amigos

Los primeros dos días fue un poco aburrido viajar solo. Se encontraba a faltar a alguien con quien comentar las maravillosas playas caribeñas o compartir las excursiones a las ruinas mayas o reirnos del acento mexicano.
Pero como buen mochilero lonliplanetero, acabé conociendo gente. No fue difícil porque los mexicanos son super buena onda y hospitalarios. Una de estas personas fue Iván, un chico muy simpático del norte de México cuyos ancestros por parte de madre fueron indios apaches y por parte de padre, españoles. Le conocí en Cancún, donde fui sólo por presenciar lo que es la explotación hotelera a gran escala. De allí me llevó de marcha por Playa del Carmen, una ciudad costera bastante más auténtica que Cancún, que recuerda a la Ibiza de los mejores tiempos, la de hace 15 años. Me llevó a un par de bares lounge muy cools y una playa donde la gente alquila unas camas-chillout como la de la foto. Un poco de glamour no me vino mal (aunque me negué a alquilar la cama-chillout)








































Viaje a Belize y Riviera Maya Mexicana

Esta semana pasada me pillé unos días de vacaciones. Mi idea era ir a New York con mi amigo Fernando , pero entre el golpe de estado, que tenía pocos días disponibles y que American Airlines me anuló asi de golpe mis millas gratis con las que quería ir a USA (es cierto que hacía casi dos años que no las usaba pero qué cabrones, no?) al final me escapé a la Riviera Maya Mexicana. Mi vuelo fue de Tegus a Belice, un país centroamericano poco conocido, que está a pocas millas marinas de la costa de Honduras. En Belice sólo paré un día para hacer una excursión de snorkeling en Caye Caulker. Mi idea era ver tiburones, tortugas y manatíes, pero como es temporada baja, no había el mínimo de personas para realizar la excusión. Me tuve que conformar con hacer snorkeling cerca del cayo y valió la pena. Estas fotos son de archivo pero las imágenes representan a los peces que vi.
Tenemos en primer lugar a mi favorito, el french angelfish. Es un pez que también se encuentra en Honduras. Tiene mucha curiosidad por los humanos y cuando le miras gira uno de sus lados hacia ti y te mira con su ojo; muy gracioso.
Aquí tenemos al pez león. Supongo que le llaman así por esos filamentos que tiene alrededor de su cabeza, como si fueran una melena de león. Es difícil de ver; se suele esconder bastante.
Este es el pez aguja. Suele nadar a muy poca profundidad, casi en contacto con el aire.

Otro de los peces muy comunes en el Caribe es la barracuda. En Honduras vi una de tamaño mediano que me pareció bastante inofensivo. Estuve a punto de acercarme a él pero un guía me comentó que es casi más peligroso que un tiburón, pues como se ve en la foto tiene unos dientes muy afilados. En Belice vi un par de barracudas no muy grandes que merodeaban por donde yo estaba nadando y me asusté bastante, porque no me quitaban el ojo de encima. En las fotos veis un barracuda más pequeña que parece un pez común inofensivo, y luego un primer plano del pedazo de dentadura que tiene.
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Y, finalmente, la aventura del día: mientras nadábamos, el guía echó trozos de pescado al mar; de repente aparecieron seis mantas-raya, muy parecidas a las de la foto. Me acojoné bastante pero luego me contaron que son inofensivas y acabé acariciando a un par: eso sí, sin tocar la cola, que es donde tienen el veneno. De todos modos la picadura de este tipo de raya no es muy fuerte.

Para acabar tenemos a la rémora,. Este pez no lo vi en Belice pero sí en Honduras. Siempre acompaña a los tiburores y se come sus parásitos. Un día que estaba buceando en Cayos Cochinos me topé con un rémora que empezó a dar vueltas alrededor mío de forma frenética; casi me da un ataque de pánico...vaya submarinista estoy hecho....Supongo que quería "desparasitarme" jeje. Conseguí deshacerme de él; luego me contó un pescador que estos peces tienen una ventosa y se enganchan fuertemente a la piel. Menos mal que me lo quité de encima a tiempo!

miércoles, 14 de octubre de 2009

Hoy sí papa!!!!! (Honduras al Munidal de Sudáfrica)

De mi amiga Jèssica, cooperante en Honduras:

Ayer, en Honduras, no hubo Golpe de Estado.

Golpistas y miembros de la resistencia salieron juntos a festejar la alegría de la clasificación al Mundial. Durante tres meses se han atacado en manifestaciones, comunicados, cadenas de radio y televisión. Durante tres meses el presidente de facto ha aparecido en televisión anunciando la destitución a la fuerza del Presidente Zelaya, los toques de queda interminables, la suspensión de los derechos fundamentales de las personas, tranquilo, con el semblante indescifrable……….ayer, anunció la Victoria, feliz, con una sonrisa desconocida hasta el momento. Y, junto con la victoria, anunció un día, el de hoy, de Feriado Nacional.

El fútbol. Ayer el fútbol no fue fútbol, los gritos fueron gritos, la fiesta no fue fiesta. Ayer eran los hondureños desahogándose por estos tres meses de incertidumbre, gritando por los nervios pasados, aliviados por despejar su mente durante 90 minutos de un partido que ha conseguido, por primera vez en tres meses, que los periódicos de hoy no amanecieran con Mel y Micheletti sino con el triunfo de la selección.

Y yo que me alegro.