Como veis no paro de viajar y de coger aviones de un lado para otro. Bueno pues resulta que cada vez le estoy cogiendo más miedo a esto de volar. Los que concéis mi pasado "oscuro", cuando trabajaba para Benetton o Pepe Jeans (o sea), sabéis que he tenido que viajar mucho en avión. Incluso cuando vivía en Madrid, cada mes volaba un par de veces en el puente aéreo. Pero el cielo de Centroamérica no es el de España. Aquí siempre hay nubes y por tanto turbulencias, y de vez en cuando te pegas sustos. Lo peor son las avionetas de pasajeros de los vuelos internos de Honduras. En la útima en la que estuve dos mujeres acabaron chillando de los socavones que pegaba el aparato. Pero me queda poca opción porque estos países son muy montañosos y los traslados por tierra duran horas y son mucho más peligrosos que el avión.
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