Nuestro viaje continúa en la Moskitia. Se trata de la zona más remotas de Honduras: una zona de densa selva tropical surcada por grandes ríos (Patuca, Plátano) que desembocan en el Caribe. Se la considera el Amazonas de Centroamérica. Allí conviven garífunas, pech, tawahkas y miskitos con los ladinos, que son los hondureños originarios del resto del país. Sólo se puede llegar a esta region por barco o avioneta. Se trata de la zona más aislada del país y por tanto más necesitada, pero curiosamente hay muy pocas ONGs trabajando allí. La razón, si bien no la excusa, es lo costoso y complicado que resulta el acceso a esta región. Desde La Ceiba el vuelo de ida y vuelta cuesta unos 220 euros, una fortuna para los hondureños. Hay una empresa privada que realiza vuelos regulares entre La Ceiba y varios pueblos de la Moskitia. Obviamente sus pasajeros son principalmente personas que trabajan en proyectos de cooperación o que son beneficiarios de éstos.
Nuestro destino es Wampusirpe, un pueblo de 1.000 habitantes a la orilla del Río Patuca. Allí se encuentra PAWANKA, ONG que ha estado apoyando CODESPA desde hace tiempo. Unai y Carlos tienen previsto quedarse tres semanas realizando un voluntariado en esta organización. Por mi parte sólo estaré tres días, pues mi viaje es por razones profesionales: mi objetivo es conocer la labor de PAWANKA en el terreno y analizar una propuesta que nos han presentado para construir una escuel- taller para que los jóvenes de la zona se formen.
El responsable de PAWANKA es Josep Aguilar un ex misionero que vive en Wampusirpe desde hace 23 años. Es un hombre entrañable, optimista, muy comprometido y trabajador. El habla perfectamente la lengua miskita y es muy respetado en la comunidad. La organización que el preside recibe fondos de SID MOSKITIA (www.moskitia.org), ONG que desde España recauda dinero y sensibiliza a los ciudadanos sobre la situación de pobreza en la que se vive en esta parte de Honduras.
El responsable de PAWANKA es Josep Aguilar un ex misionero que vive en Wampusirpe desde hace 23 años. Es un hombre entrañable, optimista, muy comprometido y trabajador. El habla perfectamente la lengua miskita y es muy respetado en la comunidad. La organización que el preside recibe fondos de SID MOSKITIA (www.moskitia.org), ONG que desde España recauda dinero y sensibiliza a los ciudadanos sobre la situación de pobreza en la que se vive en esta parte de Honduras.
1 comentario:
GRACIAS POR SU VISITA Y SOBRE TODO POR SU AYUDA,, DE TODO CORAZON!! LES AGRADECE UNA MISKITA. HONDUREÑA!!
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