Seguimos de ruta. Hoy dormimos en Quetzaltenango, más conocido como Xela. Es una tranquila ciudad muy próspera situada en el Altiplano, a 2.000 metros. Los altiplanos son como mesetas , es decir grandes áreas de terreno plano pero elevado sobre el nivel del mar. A uno no le da la impresión de hallarse tan arriba, pero la altura se nota especialmente por las noches cuando refresca mucho. Nuestra visita de hoy era cerca de la costa, a pocos metros sobre el nivel del mar. Hemos bajado con el carro ese desnivel de 2.000 metros en fos horas. Cada hora la temperatura subía 5 grados. De jersey y chaqueta hemos pasado a manga corta. Tanto cambio de vestuario me supone el doble de equipaje.
En esta zona estamos enseñando a las comunidades a diversificar su producción agrícola, que se basa en el cultivo del maíz. Nosotros les enseñamos a cultivar tomate o chile, por ejemplo. Ello hace que la dieta pueda ser más variada y mejore la nutrición de la gente, en especial los niños.
También formamos a algunas mujeres en la cría de pollos. Una de ellas, Doña Sara nos contaba contenta cómo su vida había mejorado ahora que tiene un negocio propio rentable.
Luego hemos visitado a una asociación de agricultores aque se han agrupado para luchar contra una gran empresa bananera que hace dos años, con todo el descaro y la impunidad del mundo,desvió el cauce de un río cercano, provocando constantes inundaciones de los campos de los pobres campesinos. El asunto está en los tribunales; está claro quién tiene la razón pero las autoridades locales siguen "tapando" a la empresa bananera. Una vez más la lucha del poderosos contra el indefenso. Esperemos que en las elecciones gane el partido de Alvaro Colom, de centro-izquierda, el cual se supone que va a luchar para que desaparezcan este tipo de injusticias.
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