jueves, 25 de junio de 2009

Por fin algo está cambiando en Honduras


En Honduras existe el bipartidismo en su versión más pura. Desde principios del s XX el Partido Liberal y el Partido Nacional se han alternado en el poder. Después de un paréntesis de dictaduras militares, con la restauración de la democracia en el país, a partir de 1982, ambos partidos han continuado siendo los hegemónicos. Los dos representan al "establishment", el poder económico, y su ideología es conservadora. Desde hace tres años gobierna en Honduras Manuel Zelaya, del Partido Liberal. El define al suyo comoo un gobierno de centro-izquierda, si bien yo lo definiría como conservador-populista. Es cierto que tiene ideas interesantes para favorecer a los que menos tienen, que son mayoría en este país, pero de poco sirven las ideas si no se sabe llevarlas a buen fin.


Mel Zelaya se ha caracterizado por gobernar a trompicones. Un ejemplo fue lo sucedido después del accidente de un avión de Taca en el aeropuerto de Tegucigalpa. Mel, en un arrebato de populismo y para "evitar más tragedias humanas," decidió cerrar dicho aeropuerto y dejar a la capital del país dos meses sin conexión aérea. Su plan era pasar el aeropuerto a una localidad a unos 80 km de la capital, construyendo un nuevo aeropuerto y ampliando la actual carretera a 4 carriles en el tiempo récord de tres meses. Un año después, las obras ni siquiera han avanzado un10% de lo previsto.

Otro ejemplo del gobierno a trompicones es la subida de un 60% del salario mínimo que el gobierno decretó el año pasado. De la noche a la mañana el salario mínimo pasó de 3.400 lmpiras (unos 141 €) a 5.500 (230€). Por supuesto es deseable incrementar el salario mínimo en un país donde éste estaba totamente desfasado con respecto al coste de vida Pero no se puede decretar un aumento de un 60% de golpe. Debe fijarse gradualmente, en un perido de 2-3 años. El efecto ha sido que las pocas empresas medianas y grandes existentes en el país han despedido a muchíma gente. Además el gobierno no tiene fondos para hacer frente a los incrementos salariales que el mismo ha impuesto.

La ineficiencia ha sido la tónica general de este gobierno. En anterioires gobiernos los fondos que tenía el estado hondureño, ya sean propios o fruto de donaciones de la cooperación internacional, "desaparecerían" debido a la corrupción. Ahora probablemente haya menos corrupción , pero los fondos "desaparecen" por la ineficiencia e incompetencia. Sin eficiencia no se reduce la pobreza, que es el objetivo número uno del actual gobierno.


Hace meses Mel Zelaya decidió convocar un referendum para crear una asamblea, que se encargaría de reformar la Constitución. En seguida tuvo apoyo de todos aquellos que han estado tradicionalmente excluidos de la politica en Honduras: campesinos, sindicalistas,mujeres, indigenas... La mayor parte de la clase política y el establishment se mostró contraria a dicho referendum, incluso el candidato a presidente por parte del Partido Liberal, Elvin Santos. Curiosamente Pepe Lobos, del Partido Nacional, no se exprersó en contra. A esta consulta se la llama la cuarta urna, pues las otras tres "urnas" o consultas se darán durante las elecciones de noviembre (presidente, alcaldes, congreso)

El Tribunal Supremo Electoral declaró ilegal la celebración del referendum, pues según la ley no puede celebrarse ninguna consulta dentro de los 180 días previos a las elecciones (que serán en noviembre). Mel entonces decidió llamarlo encuesta popular. Se trataría de una encuesta para sondear si el pueblo estaba a favor de reformar la Constitución. La fecha de su celebración sería el domingo 28 de junio.

La celebración de esta encuesta ha revolucionado Honduras. En un país donde nunca pasaba nada remarcable a nivel político, todo el mundo opina y aquellos que tradicionalmente habían sido excluidos del proceso político por fin se han organizado y quieren ser oídos. Desde la derecha tradicional, es decir la mayor parte de la clase política hondureña, la Iglesia, los empresarios, se ha lanzado un fuerte campaña de desprestigio del gobierno. Se habla de que Honduras se convertirá en la Venezuela de Chávez e incluso algunos hablan de revolucióna a la cubana. Su temor básicamente es que en la nueva Constitución se introduzca una cláusula que permita que los presidentes, por tanto Mel, vuelvan a presentarse a las elecciones.

La clase media-alta está realmente asustada. Muchos hablan de irse a vivir a Miami.

El responsable de la logística de la consulta para el próximo domingo es el Ejército. Pero el Jefe de las Fuerzas Armadas declaró el lunes que no va a hacer nada que promueva la ilegalidad. Inmediatamente fue cesado por Mel. Los jefes de los distintos cuerpos del Ejército dimitieron, así como el Ministro de Defensa. Desde hace días hay rumores de que el Ejército dará un Golpe de Estado para sacar a Mel del poder.


Ayer el Tribunal Supremo Electoral obligo al Ejército a entregarle todo el material electoral para la celebración de la cuarta urna. Este se hallaba en el aeropuerto. Mel convocó a sus seguidores a ir a Toncontín a recuperar dicho material. Fueron momentos de tensión pero finalmente no hubo violencia. La solución vino en un avión fletado desde Venezuela con repuestos de material electoral. Chávez, siempre Chávez.

Por fin se mueve algo en el país. Quizás esta encuesta se quede en eso, una simple consulta, y probablemnete la forma utilizada por el chapucero Mel no ha sido la correcta, pero ya ha quedado constancia de que una parte imortante de la población no está de acuerdo con el statu quo politico en el país y pide reformas estructurales.


Los cooperantes estamos tranquilos. Ayer todas las ONGs cerraron sus oficinas hasta el próximo lunes. Desde la terraza de mi casa no oigo más follón provinente del Parque Central que el de cualquier sábado cuando los predicadores exaltan a la multitud o TIGO monta un evento.


Les ha informado para CNN Honduras,


Toni Segarra


1 comentario:

Anónimo dijo...

Toni,
Creo que tienes razón en mucho de lo que dices. En ningún país las élites se han decidido de compartir el pastel si no ha sido por temor al pueblo. Ese miedo es sano. Quizás las élites (políticas y económicas -aquí es la misma gente) ahora reflexione un poquito.

Mi preocupación, sin embargo, es que no se logre articular ninguna propuesta alternativa que no sea la de Mel (El único contenido de esa propuesta es quedarse en el poder y sostenerse allí por medios clientelistas). Ya algunos movimientos sociales, sindicales y gente de izquierdas están proyectando sus suenos a ese hombre. El problema es que el proyecto de Mel probablemente es muy distinto al de que ellos buscan. Hay demasiados signos de que esto no es en proyecto sincero de participación ciudadana.Estos grupos esperan que un Constituyente abran las puertas a la participación, pero temo que la Asamblea Constituyente prácticamente ya esté nombrada y la Consitución más o menos redactada. El resultado final de todo esto puede desilusión y desmovilización política de las fuerzas que podrían cambiar algo de verdad.

En cuanto a la situación más inmediata, creo que es más peligrosa de lo que se percibe en la calle. Mel y sus seguidores más cercanos probablemente han cometido suficientes irregularidades durante los últimos meses como para pasar un buen tiempo en la cárcel (el Ejecutivo simplemente se niega a presentar el presupuesto del ano y la tesorería ahora se ha movido a transferencias mensuales a las instituciones, lo que significa que nadie fuera del gobierno sabe qué están haciendo con la plata y que en las arcas hay menos de lo que debería haber). El arreglo tradicional en Honduras es que el Presidente saliente controle la Corte Suprema y que haya un acuerdo tácito con las demás instituciones de no perspeguirle. Las instituciones del Estado (politizadas pero del otro bando) han dejado claro que este acuerdo no existe. Entonces, Mel tiene tres opciones: quedarse en el poder, exiliarse o ir a la cárcel. Parece que se ha decidido por lo primero y que no le gustan ninguna de las otras alternativas.

PS: Una pequena correccion factual: El TSE declaró ilegal la consulta, no por la regla de 180 días (esa se inventó el otro día al aprobarse la ley que regula las figuras de plebiscito y referendum), sino porque TSE tiene el mandato exclusivo de organizar consultas electorales. Por eso se cambió de nombre a "encuesta" y se ordenó el Instituto Nacional de Estadísticas de hacer la parte técnica. Algunos comentaristas dicen que así también hemos resuelto el problema de encuestas complejas y caras (censo de población, de condiciones de vida etc) -simplemente ponemos una urna y dejamos que la gente vote.