Es increíble la manipulación que sufren los medios de comunicación en Honduras. En estos momentos de gran tensión política es cuando esto se hace más manifiesto.
La palma se la lleva el periódico El Heraldo, totalmente contrario al gobierno de Mel Zelaya (a quien llama Mel-quiavelo). Conozco muchos casos de prensa tendenciosa (en España sin ir más lejos, la mayor parte de nuestra prensa) pero el caso de este periódico ralla el surrealismo.
El Heraldo, a favor del cual hay que decir que es el periódico mejor escrito del país desde el punto de vista formal, realiza desde que Mel Zelaya llegó al gobierno, una campaña de pesimismo generalizado. El objetivo es dar la pero imagen del país posible y aculpar de todos los problemas al actual gobierno. A veces llega a situaciones cómicas. Cuando se dio el terremoto de escala 7,1, uno de los titulares de El Heraldo achacaban la causa de tal desastre natural a un castigo divino contra el gobierno de Zelaya.
En El Heraldo sólo se habla de las muertes violentas, secuestros, narcotráfico, casos de dengue y fiebre porcina, deslizamientos de tierra, baches en las carreteras. Muestra constantemente todo tipo de estadísticas negativas sobre el país. Incluso la sección del tiempo está t"ocada" por este pesimismo: siempre, repito siempre, la previsión del tiempo en Tegucigalpa es de nubes y chubascos. Nunca aparece en los mapas el símbolo del sol.
Los titulares son siempre exagerados. Como por ejemplo cuando se dio la bajísima (yo diría que milagrosamente baja) cifra de 7 muertos debidos al terremoto. En portada se destacaba: “El terremoto siembra la muerte en el país”
La televisión tampoco se escapa de la falta de objetividad. Los canales locales más vistos están en manos de la derecha más conservadora (Partido Nacional), mientras que los canales públicos están en manos del partido gobernante, el Partido Liberal. Lo más descarado de la televisión pública es que casi cada día hay una desconexión obligada para conectar con el discurso de turno de Mel Zelaya, muy a lo Chávez.
Es muy interesante analizar cómo los medios anti-Zelaya están tratando la crisis de la cuarta urna o consulta popular para reformar la Constitución. Se habla de histeria, miedo, caos.
Como ejemplo, lo que he visto hoy en el Canal 10: “ Estamos en los supermercados entrevistando a la gente que acude en masa a comprar víveres; la gente tiene medio”
Aparece una reportera con micro en mano que entra en un supermercado: se ven unos cuantos cliente (ninguna masa de gente). Ella les entrevista y ninguno de ellos manifiesta que tiene miedo, solo que están comprando algo más de comida de lo normal por lo que pueda pasar. Está claro hasta donde llega la manipulación de la información.
Dentro de esta batalla campal mediática está el Canal Maya Televisión, que se autodefine como independiente. Hoy su director ha salido en antena explicando que ha recibido llamadas presionando para que deje de informar de manera objetiva sobre los hechos que están sucediendo estos días. Ha realizado un discurso de una hora en defensa de la independencia de los medios de comunicación y del derecho a dar información de manera objetiva. Un caso raro en Honduras.
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