Excursión en bici hasta la finca de arroz de PAWANKA, a través de humedales; tour a caballo por Wampusirpe hasta el puente colgante de madera; encuentro con un tucán domesticado... son algunas de las pequeñas aventuras que hemos vivido.
domingo, 16 de agosto de 2009
El pueblo de Wampusirpe
Wampusirpe está ubicado junto al río Patuca, en una llanura rodeadad de selva tropical. En él viven unas 1.000 personas. Las familias son numerosas: tener 12 hijos aquí no es nada inusual. La economía es de substencia. Se cultiva arroz, frijoles, yuca. Aquí llueve constantemente y el pueblo está tapizado de hierba verde, lo que , junto a las altas palmeras que aparecen por todas partes, le da un aspecto pintoresco al lugar. Pero no nos engañemos:precisamnete este aislamiento del lugar hace que tenga grandes carencias tanto en salud como en educación e infraestructuras. En la mayor parte de las casas no hay electricidad ni agua corriente. La gente tiene depóstos que recogen el agua de la lluvia, que sirve tanto para el aseo personal como para beber. Sólo unas cuantas casas tienen generador que funciona con diesel o, en el caso de la casa de voluntarios de PAWANKA, con energía solar.
Mujeres artesanas del tuno
El tuno es una árbol que crece en la Moskitia a partir del cual se extrae una fibra que los miskitos utilizan para realizar artesanía. Un grupo de 20 mujeres de PAWANKA producen y venden artículos de tuno. Unai está basando su voluntariado en apoyar a este grupo de artesanas. Les esta proponiendo nuevos diseños algo más actuales y que encajan más con el gusto de los extranjeros y también les ayuda a orgnanizarse y a vender mejor sus productos.
El viaje en avioneta
Esta es la avioneta que nos llevó a Wampusirpe. Parece de juguete; sólo caben 5 pasajeros. El piloto la lleva como si condujera un taxi. Se pasó el viaje mandando mensajitos desde su móvil, limpiándiose las gafas, había momentos en que dejaba libre el mando de control y la avioneta se desviaba de la ruta. Luego se daba cuenta y rectificaba bruscamente. Un viaje muy surrealista.
Y este es el aeropuerto de Wampusirpe: una pista de tierra en medio de la jungla y una sasita de madera con una vaca!
Y este es el aeropuerto de Wampusirpe: una pista de tierra en medio de la jungla y una sasita de madera con una vaca!
La aventura continúa: rumbo a la Moskitia
Nuestro viaje continúa en la Moskitia. Se trata de la zona más remotas de Honduras: una zona de densa selva tropical surcada por grandes ríos (Patuca, Plátano) que desembocan en el Caribe. Se la considera el Amazonas de Centroamérica. Allí conviven garífunas, pech, tawahkas y miskitos con los ladinos, que son los hondureños originarios del resto del país. Sólo se puede llegar a esta region por barco o avioneta. Se trata de la zona más aislada del país y por tanto más necesitada, pero curiosamente hay muy pocas ONGs trabajando allí. La razón, si bien no la excusa, es lo costoso y complicado que resulta el acceso a esta región. Desde La Ceiba el vuelo de ida y vuelta cuesta unos 220 euros, una fortuna para los hondureños. Hay una empresa privada que realiza vuelos regulares entre La Ceiba y varios pueblos de la Moskitia. Obviamente sus pasajeros son principalmente personas que trabajan en proyectos de cooperación o que son beneficiarios de éstos.
Nuestro destino es Wampusirpe, un pueblo de 1.000 habitantes a la orilla del Río Patuca. Allí se encuentra PAWANKA, ONG que ha estado apoyando CODESPA desde hace tiempo. Unai y Carlos tienen previsto quedarse tres semanas realizando un voluntariado en esta organización. Por mi parte sólo estaré tres días, pues mi viaje es por razones profesionales: mi objetivo es conocer la labor de PAWANKA en el terreno y analizar una propuesta que nos han presentado para construir una escuel- taller para que los jóvenes de la zona se formen.
El responsable de PAWANKA es Josep Aguilar un ex misionero que vive en Wampusirpe desde hace 23 años. Es un hombre entrañable, optimista, muy comprometido y trabajador. El habla perfectamente la lengua miskita y es muy respetado en la comunidad. La organización que el preside recibe fondos de SID MOSKITIA (www.moskitia.org), ONG que desde España recauda dinero y sensibiliza a los ciudadanos sobre la situación de pobreza en la que se vive en esta parte de Honduras.
El responsable de PAWANKA es Josep Aguilar un ex misionero que vive en Wampusirpe desde hace 23 años. Es un hombre entrañable, optimista, muy comprometido y trabajador. El habla perfectamente la lengua miskita y es muy respetado en la comunidad. La organización que el preside recibe fondos de SID MOSKITIA (www.moskitia.org), ONG que desde España recauda dinero y sensibiliza a los ciudadanos sobre la situación de pobreza en la que se vive en esta parte de Honduras.
Seguimos hacia el Caribe
Visita del Parque Natural Pico Bonito con Unai
Después de la visita de proyectos con Unai me tomé dos dias de vacaciones para poder enseñarle dos de las maravillas naturales de Honduras: el Parque Nacional Pico Bonito y los Cayos Cochinos del Caribe.
sábado, 15 de agosto de 2009
Visita de mi amigo Unai a Honduras
Hace un par de semanas vino mi amigo Unai a visitarme a Honduras y a realizar un voluntariado de un mes en la Moskitia. De hecho volamos juntos desde Barcelona hasta Tegus y de allí le llevé a ver varios proyectos nuestros.
En primer lugar visitamos una microempresa de mujeres que fabrican papel orgánico a partir de hojas y fibras vegetales. Son muy emprendedoras y llevan tiempo con el negocio pero producen el papel en casa de una de las socias en condiciones pésimas. En un pequeño patio de la casa tienen ollas hirviendo, hojas fermentando, bandejas con papel secandose, etc. Su sueño siempre ha sido trasladar la empresa a un local donde poder trabajar de manera más limpia, ordenada y segura. Con apoyo de nuestra organización comprarán algunos utensilios que necesitan y madera y materiales para construir la pequeña planta de procesamiento, que se ubicará en un solar que alquilarán frente a la casa en la que trabajan ahora. También les apoyaremos en la legalización de su empresa. En Honduras la mayor pate de la economía es informal y desde Codespa siempre intentamos contribuir a la formalización, apoyando a las microempresas para que legalicen sus negocios.
Tanto a Unai como a mi nos encantó al visita de este grupo de mujeres: da gusto ver su optimismo y su espíritu emprendedor. Lo más entrañable de la visita fue conocer a la madre de una de las socias, una divertida y marchosa viejecita de 84 años, famosa en la comunidad desde hace décadas por sus famosos panes (bollos). Además es medio artista y antes de irnos nos recitó una graciosa poesía. Este tipo de visitas son las que me recuerdan que, pese a inundaciones, terremotos, golpes de estado y demás, aún hay mucha gente pobre en Honduras capaz de seguir adelante con optimismo.
Del Oriente del país seguimos hacia el Occidente, en las montañas de Marcala, tierra famosa por su café. Allí visitamos a la cooperativa de mujeres indígenas COMUCAP. Se trata de una organización que lleva años luchando por sus derechos. Ellas han sido siempre doblemente marginadas, por ser mujeres y por ser indígenas. Su espíritu luchador las ha llevado a participar en las manifestaciones contra el golpe de estado. De hecho su vicepresidenta fue recientemente golpeada y detenida por la policia, simplemente por manifestarse. Esta organización, como muchas otras que luchan por los derechos de determinados colectivos, están bajo el punto de mira de la policía , y cada vez que viajan en grupo en coche, las para la policía para interrogarlas.
COMUCAP produce café orgánico y aloe vera., que en Honduras se llama sábila. este último producto es el que nosotros apoyamos. Las mujeres cultivan esta planta en sus tierras y luego la llevan a un local donde se procesa y se convierte en jugo de aloe vera, una bebida con propiedades medicinales, y también en jabón y champú. Con Unai visitamos esta planta procesadora. Se trata de un pequeña fábrica totalmente profesionalizada, con sus normas de higiene e inocuidad, donde las mujeres producen los derivados de aloe vera que luego se venederán en mercado nacional e internacional.
Lo interesante de este proyecto es que esta realizado por y para mujeres. Ellas han tenido que superar muchos obstáculos: desde conseguir tierra en propiedad (hay pocas mujeres propietarias en Honduras), pasando por formarse para ser ellas solas las que cultiven la aloe vera (cultivar es una actividad considerada "de hombres") hasta tener su propia planta profesionalizada (más moderna que la mayoría de negocios "de hombres" de la zona).
Nuestra última visita es en Comayagua, antigua capital del país. Allí se encuentra PROENOVIS, asociación de ciegos que, entre otras cosas, ayudan a los ciegos a generar sus propios ingresos. Una de las actividades que realizan es apoyar a ciegos de zonas rurales para que tengan su pequeño negocio de engorde de cerditos. Se les construye un pequeño corral, se les forma y se les entregan 3 cerditos. Los ciegos los engordan y al cabo de 4 meses los venden. Los ingresos de esa venta, descontado el coste del cerdito, sonj para ellos. La idea es que reinviertan esa ganancia en la compra de otros 3 cerditos, para seguir el ciclo de engorde.
Una de las personas que visitamos fue un chico con discapacidad mental además de ceguera. Conversamos con él y nos dijo que antes nunca había trabajado en nada y estaba contento porque ahora el solito puede engordar los cerditos y sentirse útil.
En la foto, Unai jugando con un cerdito.
viernes, 14 de agosto de 2009
jueves, 13 de agosto de 2009
Vacaciones en España
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