Mi análisis sobre la situación

En primer lugar el papel que ha jugado la comunidad internacional en este conflicto ha sido deplorable. Se han limitado a condenar el golpe y congelar la ayuda al desarrollo del país para presionar a Micheletti. El golpe de estado fue instigado por la oligarquía económica del país y si se quería dar un buen revés a los golpistas, no había más que atacarles en su punto débil: él dinero, es decir, la economía.

Cuando se dio el golpe, los gobiernos de los países vecinos de Honduras (El Salvador, Guatemala, Nicaragua) decidieron llevar a cabo un bloqueo económico que sólo duró 48 horas. Luego cedieron a presiones de las oligarquías en sus paísses y decidieron acabar con el bloqueo. Ese fue el gran error. un bloqueo de dos semanas, si bien habría afectado de manera temporal a los más pobres, también habría tenido un gran efecto sobre las finanzas de las familias más ricas del país, las cuales se habrían replanteado seguir dando apoayo a Micheletti. Y sin su apoyo, éste estaba perdido. Qué hipocresia que un gobierno teóricamente de izquierdas y solidario como el de Manuel de Funes en El Salvador, haya dejado tirado a Honduras de esta manera.

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Ahora ya tenemos acuerdo. ¿Qué se deriva de éste? Veamos algunos de los puntos más importantes:

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Restitución de Zelaya a decidir por el Congreso: como los golpistas (Partido Nacional, parte del partido Liberal , PINU y Democracia Cristiana) tienen mayoría en el Congreso, éste sólo podría aprobar la restitución de Zelaya si uno de los dos grandes partidos instigadores del golpe daba un giro, y este es el Partido Nacional. Se acercan las elecciones y Pepe Lobo, lider de dicho partido, ha realizado una inteligente y maquiavélica maniobra para ganar popularidad. El es el gran ganador de este conflicto y va a aparecer como el que ha hecho posible el fin de la crisis política. La ironía es que el suyo es el partido má conservador del país y el más opuesto a cambiar el status imperante.

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Rechazo a la amnistía política: este es un gran logro de Zelaya. No habrá amnistía de los militares y policía, y a través de la creación de una comisión de la verdad (otro de los puntos clave del acuerdo), saldrán a la luz los crímenes contra el pueblo que las fuerzas del estado han cometido. Ahí de nuevo el Partido Nacional sale airoso, pues ellos si bien han apoyado totalmente el golpe, no lo han ejecutado, y los militares y algunos políticos Micheletistas serán quien pagarán el pato.

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Dos son para mi las conclusiones de esta crisis política:

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La más importante, el pueblo hondureño ha abierto los ojos y ha visto la otra cara de lo políticos que teóricamente le representan. Por fin se ha despetado el espíritu crítico en el país. Se ha creado un movimiento de resistencia contra el golpe, que ha aglutinado a movimientos sociales tan dispares como son sindicatos, campesinos, profesores, indígenas, pueblos afroamericanos, feministas, gays. Todos ellos se han agrupado como la Resistencia contra el golpe. Ahora es fundamental que sigan organizados como movimiento después de éste. Ha surgido una nueva corriente política progresista, distinta de la desprestigiada Unión Democrática, liderada por Carlos H Reyes, que intenta canalizar las peticiones de este movimiento. Esperemos que este sea el punto de partida para la creación de una fuerza política progresista con apoyo masivo en todo el país que pueda ser alternativa a los tradicionales partidos conservadores.

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Por otro lado, a corto plazo aparece un Partido Nacional fortalecido que llegará al poder en las próximas elecciones. Este es totalmente opuesto a cambiar la constitutción y vetará la creación de una asamblea constituyente.