El fracaso de Obama en el exterior, por Fran Sevilla
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Son días de aniversario para Barak Obama, un año ya de su victoria en las elecciones a la presidencia de Estados Unidos. Pocas veces antes en la historia una victoria como la de Obama concitó tantas expectativas y tanto alivio, dentro y, sobre todo, fuera de Estados Unidos. No era para menos, tras ocho años de presidencia de George W. Bush, que había dejado este mundo nuestros patas arriba, la llegada de un inquilino a la Casa Blanca con un nuevo discurso, nuevas ideas, nuevo talante y además negro, levantó no pocas esperanzas de que algo iba a cambiar de verdad. Pasado un año de la victoria electoral y diez meses desde su llegada a la Casa Blanca, parece bastante poco lo que puede ofrecer Obama en política exterior.Durante este tiempo sus discursos han continuado siendo brillantes, encandilando a un montón de gente, manteniendo un estilo franco y directo. Pero de hechos concretos el bagaje es ciertamente exiguo. Basta un repaso a los asuntos más destacados.
Son días de aniversario para Barak Obama, un año ya de su victoria en las elecciones a la presidencia de Estados Unidos. Pocas veces antes en la historia una victoria como la de Obama concitó tantas expectativas y tanto alivio, dentro y, sobre todo, fuera de Estados Unidos. No era para menos, tras ocho años de presidencia de George W. Bush, que había dejado este mundo nuestros patas arriba, la llegada de un inquilino a la Casa Blanca con un nuevo discurso, nuevas ideas, nuevo talante y además negro, levantó no pocas esperanzas de que algo iba a cambiar de verdad. Pasado un año de la victoria electoral y diez meses desde su llegada a la Casa Blanca, parece bastante poco lo que puede ofrecer Obama en política exterior.Durante este tiempo sus discursos han continuado siendo brillantes, encandilando a un montón de gente, manteniendo un estilo franco y directo. Pero de hechos concretos el bagaje es ciertamente exiguo. Basta un repaso a los asuntos más destacados.
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IRAK:
Obama ha anunciado la retirada de Irak, que se irá produciendo gradualmente y que, seguro, sufrirá retrasos. Pero esa retirada hubiera sido similar en caso de que hubiera ganado las elecciones el candidato republicano. Y lo que no ha cambiado es la actitud de las fuerzas de ocupación estadounidenses sobre el terreno que siguen siendo eso fuerzas de ocupación.
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AFGANISTAN:
En Afganistán, Obama se enfrasca cada día más en una guerra que no va a poder ganar y cuyo precio es cada vez más elevado, no sólo para las fuerzas estadounidenses y de otros países de la OTAN, sino especialmente para la población civil afgana. La presencia extranjera está actuando como revulsivo para los talibanes, que disfrazan así con un discurso de lucha contra la ocupación su proyecto totalitario, integrista y misógino. Cada vez más sectores de la población se les unen y la insurgencia gana terreno frente a una apuesta exclusivamente militar por parte de la OTAN. Para colmo, las elecciones se han confirmado como un auténtico desastre porque la democracia no puede imponerse sólo con las armas y porque a Hamid Karzai lo eligió primero Estados Unidos y luego hicieron que lo eligiera, con pucherazos de por medio, la población afgana.
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PALESTINA:
El capítulo más patético y vergonzoso de esa política exterior se ha vivido coincidiendo con el aniversario de Obama. Su secretaria de Estado, Hilary Clinton, ha vuelto a confirmar que Estados Unidos permite a Israel hacer lo que quiera, continuar con la ocupación y colonización de los territorios palestinos, con la tradicional doble moral de Washington hacia ese conflicto. Hasta tal punto que Mahmoud Abbas, que también había sido colocado, indirectamente, por Estados Unidos al frente de la Autoridad Nacional Palestina, ha anunciado que no se presentará en enero a la reelección .
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HONDURAS:
Un último escenario, de los varios que podrían mencionarse, es el de Honduras . También estos días atrás hemos comprobado como Estados Unidos daba marcha atrás en la condena del Golpe de Estado que hizo en su momento y en la exigencia de que se revertiera restituyendo a Manuel Zelaya en la presidencia. El Departamento de Estado ha hecho saber que reconocerá las elecciones del 29 de noviembre, pase lo que pase, que es lo que los golpistas querían oír para seguir así con su burla a la democracia y al estado de Derecho.
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PREMIO NOBEL DE LA PAZ:
En definitiva. el único éxito real de Obama en el exterior ha sido, hasta ahora, la concesión del premio Nobel de la Paz. Pero la Paz, como todo el mundo sabe y como algunos se han atrevido a explicar, se lo han otorgado por sus floridos discursos, no por haber traducido en hechos concretos su supuesto compromiso con la paz y con un mundo diferente y mejor. Probablemente no es culpa de Obama, quizás hay todo un aparato detrás que impide una nueva política exerior. Pero aún así, la verdad, esperábamos algo más.
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