Esta mañana me han despertado unos cañonazos…sí,sí, cañonazos. Por un momento he pensado que la guerilla de la “contra” estaba invadiendo Tegucigalpa, pero ni estamos en en los años 80 ni esto es Nicaragua. Lo que ocurre es que aquí el tema de la violencia está tan latente… Luego he recordado que hoy se celebra el día del General Morazán, héroe centroamericano, y los militares lo celebraban, pues eso, a cañonazos.
El General José Francisco Morazán Quezada ( 1792-1842), fue un orador, escritor, militar y estadista centroamericano, miembro del Partido liberal: Presidente de la República Federal de Centroamérica (1830-1834;1835-1839); Jefe de Estado de Honduras (1827-1830), Guatemala (1829), El Salvador (1839-1840) y Costa Rica (1842).
La figura del General Morazán encarna el ideal unionista centroamericano. Además, es considerado uno de los jefes militares más importantes en la historia de América Central. Por más de una decada, Morazán dominó el panorama político y militar de Centro América.
Reconocido como un gran visionario, pensador, y político, intentó transformar a Centroamérica, en una nación progresista por medio de sus reformas liberales. Pero lo atrevido de estos cambios para la epóca, originó en 1837, una revolución en Guatemala que culminó con el fin de la República Federal de Centroamérica, que quedó dividida en cinco pequeñas naciones.
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