Visita de una comunidad de cafetaleros

Seguimos en ruta. Hoy nos hemos reunido con un grupo de productores de café. En Honduras los productos más cultivados son el café, el plátano, el frijol y el maíz, y, evidentemente, eso se nota en la gastronomía. Yo personalmente estoy de frijol hasta los...

El café necesita sombra y los campesinos suelen cultivarlo juto a plantas de plátano, pues sus grandes hojas dan la sombre ideal. Honduras es un país montañoso y húmedo, ideal para el cultivo del café. Los cafetaleros también suelen cultivar frijol (alubias) en aquellas tierras más secas, aunque éste producto sólo lo destinan al consumo de la familia.

Los campesinos que tienen algún sistema de riego puede cultivar tomates o hortalizas, pero eso es menos habitual. Cuando uno viene a un país como Honduras tan teóricamente verde y húmedo no tiene en cuenta que aquí hay tres meses en el año de sequía en los que el sol aprieta fuerte y no llueve, por eso aquí no funciona cualquier cultivo, como uno podría pensar.

Los campesinos que hemos visitado se han agrupado para formar una empresa de crédito comunal. Se trata de una empresa que presta pequeñas cantidades de dinero exigiendo pocas garantías, quizás una vaca o un frigorífico como aval. Mucha gente tan sólo puede avalar con este tipo de cosas y una banco tradicional nunca les concedería un préstamo.

Para que os hagáis una idea aquí la gente vive al día, les cuesta mucho ahorrar. Cuando llega el tiempo de la recolección de café, el campesino necesita contratar gente que le ayude, pues tiene poco tiempo para recoger el grano maduro, sino se cae al suelo y se pudre. La recolección es una tarea contra reloj. Si no pidiera un crédito probablemente no podría pagar los sueldos de esas personas. Pero muchas veces él no es el propietario legal de la tierra que cultiva; es muy común que el campesino venga cultivando la misma tierra que sus antepasados sin tener ningún tipo de documento de propiedad. Y sin ese documento los bancos no le darán un crédito. De ahí la utilidad de estas empresas de crédito que ayufdamos a formar. Ellas viene a ser el sustituto de los bancos.

Las mujeres también se benefician mucho de este tipo de crédito comunal. Quizás sus maridos sean propietarios pero ellas no suelen tener ningún tipo de patrimonio con que avalar. Gracias a las empresas de crédito comunal, puede obtener pequeños préstamos para realizar alguna actividad como engorde de pollos, por ejemplo. Elloa ayuda a aportar más ingresos a su hogar.

A través del proyecto que Codespa ha financiado se han conseguido crear 112 empresas de crédito comunal en la zona de Markala y algunas de ellas han conseguido tener una cartera de unos 6.000 euros en préstamos a miembros de su comunidad. Estamos hablando de muchísmos fondos teniendo en cuenta la pobreza de estas comunidades. Para los que forman estas empresas este es un negocio rentable porque cobran un interés del 25% . Para los que reciben el crédito es una alternativa a los usureros, que cobran un interés del 100%.