lunes, 28 de julio de 2008

Celebrando mi cumpleaños en Cayos Cochinos

Nuestro viaje acabó, como no podía ser menos, en el Caribe. Llevé a mis amigos a Cayos Cochinos, mi lugar favorito de Honduras. Tuvimos una isla para nosotros solos, con embarcadero de lujo incluído. Lo que en Las Islas Maldivas costaría cientos de euros la noche, aquí costó 5 euros por persona!! La última noche me sorprendieron con un pastel para celebrar mi cumpleaños. Qué lugar más increíble para celebrarlo.

María (como siempre con un libro en la mano) en la hamaca del embarcadero...me estás estresssaaaandooo

Los dos Cayos Chachahuate (el 1 y el 2) están separados por una franja de arena que puede cruzarse fácilmente si no hay mala mar. Fue divertido ver a las chicas intentar cruzar con el cigarrillo en la mano intentando que no se mojara.

Un pescador nos llevó en su cayuco a visitar un islote con sólo una palmera; el resto arena blanca y caracolas.

Alrededor, un mar turquesa lleno de estrellas de mar color naranja.

Por la noche, los garífunas (descendientes de antiguos esclavos negros) hicieron una fogata, pero en vez de danzas típicas, hubo concierto de hip-hop. Los tiempos cambian incluso aquí.

Varias fotos de grupo

Nuestra excursión por las verdes montañas hondureñas
Un cena típica catracha (hondureña) con frijoles, tortillas de maíz, tajaditas de plátano, y carne y langostinos a la brasa.

Una foto con uno de los 40.000 guardas de seguridad privados que hay en Honduras. En cambio sólo hay 4.000 policías!!

domingo, 27 de julio de 2008

Un poco de turismo

Cascadas de Pullaphanzak


San Marcos de Ocotepeque

Atrapados por la lluvia

Nuestra ruta se vio de pronto interrumpida por la lluvia. Nos dirigíamos al pueblo de Copán para visitar un proyecto de producción de hierbas medicinales, pero no conseguimos llegar: nos cortaba el paso un delizamiento provocado por la fuertes lluvias.


Ese día cometí dos imprudencias que el cooperante debe evitar: la primera es viajar de noche por esa carretera, pues hay muchos asaltos de coches; la segunda es hacerlo cuando llueve, pues hay una alta probabilidad de quedarse aislado en la carretera. En fin, doble imprudencia por mi parte. Afortunadamente conocimos a una amable señora,Marta Iris, que nos acogió a los cinco en su casa. Por cierto, cuando llegamos al trozo de carretera cortada, se me ocurrió bajar del coche para "inspeccionar" la zona. La carretera estaba sepultada por una capa de gravilla y algo de agua. Se me ocurrió la estupenda idea de saltar sobre le gravilla. Automáticamente el suelo bajo mis pies cedió y me empecé a hundir como si estuviera en arenas movedizas. Afortunadamente conseguí salir de ahí y ponerme a salvo. Más adelante me contaron que más de uno ha muerto de este modo.
A la mañana siguiente, el camino estaba despejado pero un poco más adelante nos cruzamos con un autobús que se había quedado atrapado en el barro, bloqueando la carretera. Parecía como si el destino no quisiera que siguiéramos hacia Copán. Decidimos cambiar de planes y pusimos rumbo a Santa Rosa para ver otros proyectos.

Visita de proyectos

Después de recuperar las maletas, todos se reunieron conmigo en el centro del país para empezar nuestra gira de visita de proyectos.

-Empresas de crédito comunal, son como pequeños bancos comunales creados dentro de las comunidades. Un grupo de personas junta sus pequeños ahorros para crear una empresa. El capital reunido se utiliza para dar crédito a personas de la misma comunidad, los cuales no tienen posibilidad de obtener un préstamo de un banco. Para préstamos pequeños se acepta como garantía un televisor o una bicicleta.



-Microempresa de costureras: se les apoyó creando unas instalaciones para su taller, se les ayudó en la compra de máquinas de coser y se las capacitó técnicamente. Ahora sueñan con ser una empresa de modas que emplee a más mujeres de su comunidad.



-Red de microempresas de carpintería: se apoyó la asociación de varios carpinteros para conseguir mejores precios en la compra de la materia prima y poder vender de manera más organizada.


-Grupo de jóvenes que cocinan tortillas de maiz: se les cedió un espacio para que puedan inciar este negocio por primera vez




-Cooperativa de mujeres de café: se las apoyoó para que puedan tostar y envasar café con su propia marca.

-Centro de negocios: se construyó un espacio donde se venederán los productos y servicios de todos los anteriores


La llegada

La llegada de María y Anna fue bastante accidentada. Volaron de Barcelona a Guatemala. Hasta ahí todo bien. Pero luego las desviaron de Guate a San Pedro Sula, en vez de volar directamente a Tegus. Llegaron con unas 6 horas de retraso...y sin maletas. La compañía Taca las extravió en San Pedro. Recuperarlas fue una odisea pero al final lo consiguieron!



Visita de mi sobrina María

Esta semana me ha visitado mi sobrina María. Ha venido junto a sus amigos Anna, Cristina y Luis a visitar Honduras y Guatemala. Han aprovechado que yo tenía que irme de gira por el país para visitar proyectos de Codespa conmigo.ç
María hace tiempo que está interesada en temas de cooperación internacional. El año pasado estuvo en la India tres meses trabajando en la casa de la Madre Teresa de Calcuta. Todo un ejemplo de fortaleza y entrega, teniendo en cuenta que cuidaba enfermos terminales. Actualmente trabaja en Responsabilidad Social Corporativa en una gran empresa española. Estoy intentando que se pase al "otro" bando, al de las ongs de desarrollo que trabajan en el extranjero. A ver si se anima....
Esta ha sido una semana bastante movidita: hemos combinado visita de proyectos con algo de turismo y mucho de aventuras.


He aqui a los protagonistas:
María y Anna


Cris y Luis


El guía

El vehículo

El grupo

martes, 15 de julio de 2008

Costa Rica



Esta semana pasada estuve en Costa Rica. Fui alli para trabajar en un proyecto que tenemos a nivel de toda Centroamérica y me quedé el fin de semana. Me fui a ver el Volcán Arenal, pero no pude verlo debido al mal tiempo: había una capa de nubes que lo cubría. Esto es algo habitaul en este país: mucha gente que va a visitar volcanes vuelve decepcionada porque no vio nada. Pero aproveché para hacer un poco de trecking por un parque natural. Coincidí con un grupo de españolas muy cachondas que me hicieron sentirme como en casa. La verdad es que tenían al guía medio desquiciado. Nos confesó que los españoles como grupo somos indiciplinados y escanadalosos ("mira BSusaanaaa, un monooo alla arribaa") pero al fin y al cabo somos latinos como los costaricenses, y nos prefieren a los grupos más serios de gringos o norteuropeos.

Roatan (2)

Los Sanchez aprendiendo a hacer windsurf




Roatán










Nadando con delfines

Por fin vi cumplido un sueño de la infancia: nadar junto a un delfín. Eso se hizo realidad hace unos dias en la isla de Roatán, donde fui con mis amigos los Sánchez. Yo habia leído que éste era uno de los pocos sitios del mundo donde te dejan jugar con delfines en cautividad.

La primera parte de la visita fue más turística. En nuestro grupo había varias familias con niños pequeños. Nos presentaron a Bety, una "delfina" que hacia gracias y se dejaba tocar a cambio de un pescadito. Nosotros teniamos que permanecer quietos en el agua y ellla pasaba frente a nosotros para que la acariciáramos. Todo muy controlado y a toque de pito. Muy "gringo", vamos.
Pero cuando las familias se fueron, nostros nos quedamos en el agua para realizar otra actividad que habíamos contratado: nadar con los delfines. Ahí estuvimos los tres solos con todo el recinto donde viven los delfines para nosotros!! Llevábamos gafas, tubo y aletas. Suerte de las aletas, por cierto, sino habría sido imposible seguirles el paso a los delfines.
Al principio ellos pasaban de nosotros. Ni siquiera les veíamos, auque sí oíamos los sonidos que emiten dentro del agua, algo similar a los submarinos de las pelis. El instructor nos dijo un truco para que los delfines se aproximaran: sumergirse, bajar al fondo y arrancar unas cuantas algas. Y no falló: cada vez que lo hacía, me venían varios delfines. No comen algas pero para ellos es un juego, como titarle un palo a un perro. Los delfines me quitaban las algas de la mano. Increible. Hubo un momento en que tuve tres bocas enormes de delfines frente a mi. Pero no daban miedo, al contrario. Les veías miarte con esos ojitos y te daban confianza, tenían cara de buenos. El probelma es que todo esto sucedía bajo el agua y yo tenía que aguantar la respiración. En el momento más interesante me tocaba subir a la superficie a respirar. Hubiera querido tener branquias por un momento y seguir con los delfines todo el día.